Es hombre y se llama Stiven Jiménez, pero le dicen «La Bella» y no oculta su homosexualidad: por el contrario, la vive a plenitud vestido de mujer. Hace mucho que salió del closet y se abrió al público. No le importa la lengua ácida de la gente.
Pero todo le cambió. A cuchilladas mató a su marido José Luis Pichardo, y por eso lo condenaron a 15 años de prisión mayor.
El homicidio sucedió el año pasado en Licey al Medio, en el corazón del Cibao, durante una acalorada discusión en el apartamento donde vivían ambos.