A sus 78 años, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se cayó en su casa y se partió la cabeza, y por eso ha sidp hospitalizado y ha tenido que alejarse de los asuntos de Estado.
Será operado tras sufrir una herida filosa y estrepitosa en la zona occipital. Eso quiere decir que se rompió la nuca. Es grave.
Su cardiólogo le recomendó no hacer viajes largos en avión. Lula, por tanto, no podrá volar hacia Kazan, donde quería participar en la cumbre de los BRICS.