Un recluso que cumplía 20 años de cárcel por haber matado a un cabo de la Polìcía fue el responsable de secuestrar durante horas al coronel que dirige la terrible prisión del 15 de Azua.
Ese sujeto se llamaba Michael Deivi Ramírez y fue eliminado mientras tenía en cautiverio al coronel Ricardo Bidó, que vivió horas de angustia. En octubre de 2011, Ramírez mató al cabo policial Nelly Echavarría Feliz, de 32 años, y por eso fue sentenciado a 20 años de prisión.
En la operación de rescate participaron agentes policiales y penitenciarios.