Sin duda, se habría tratado del Matusalén de la India y del mundo, si su historia no hubiera sido demasiado fantástica para ser creída. Solo algunos tontos ingenuos creyeron que tendría 188 añitos y que la muerte se había olvidado de él. Ya sabemos la verdad: que no tiene 188 años y que él mismo es la muerte.
En una cueva lo encontraron y de inmediato se volvió una sensación mundial. Primero, decían que se llamaba Viken Kushwah, un anciano encorvado y pegado a la piel, que va caminando en un video sensacional. Y es cuando dice: «Tengo 188 años y la muerte se ha olvidado de mí».
A lo mejor quiso decir 88. Realmente, el anciano se llama Siyaram Baba y no pasa de 110 años. Lo llevaron a un centro médico.