Leonel lo dijo y tenía razón: semáforos servían al espionaje del gran ‘Camaleón’ Jochy Gómez, que los instaló para espiar y hacer su propia labor de inteligencia en calles y avenidas de la ciudad.
No solo eso. La cacareada empresa de Jochy, la Transcore Latam, montó 55 cámara de espionaje y otros elementos diferentes a los ofertados, como fibra óptica y nodos de concentración, violando así el propio contrato que se le adjudicó para la instalación y modernización de semáforos.
Así que ellos se dedicaban al espionaje sofisticado y a la manipulación de datos para vigilar encubiertamente a los ciudadanos. Leonel lo había dicho y lamentablemente así era. Tenía razón.
Todo ese espionaje está descrito en el expediente de la sonada operación ‘Camaleón’, donde la Procuraduría General de la República pide cárcel preventiva para Jochy, Carlos Peguero, Hugo Beras y compartes.