Para el líder de la Fuerza Boschista, Luis de León, la reforma constitucional no solo es “innecesaria” sino que constituye, además, una estrategia del Gobierno para desviar la atención de los urgentes problemas que padece la población dominicana.
Dice en un comunicado que, por esas razones, es necesario lograr un consenso entre los partidos políticos y la sociedad, pues si no se logra ese consenso nacional «el Gobierno se saldría con las suyas y metería al país en un atolladero tan hondo, que incluso acabaría derrumbando la democracia».
«Los boschistas del PLD y el pueblo dominicano hacemos un llamado para propiciar un consenso social de unidad, con el objetivo de rechazar las propuestas de reforma constitucional, por entender que es innecesario y que solo procura la perpetuidad del presidente Abinader y el PRM, como representantes de la élite económica y financiera de nuestro país», asegura en un comunicado.
De León, aspirante a secretario general del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), afirma que esas propuestas de modificación constitucional constituyen «un golpe de Estado al modelo de democracia participativa, instalada en el país por el profesor Juan Bosch», y solo buscan «desviar la atención de los más acuciantes problemas del pueblo y la clase media, como son la inflación, el alto costo de la vida y el deterioro de los servicios fundamentales».
El dirigente político y exaspirante presidencial estima que la reforma es también «una estrategia para tratar de ablandar a la clase media y al pueblo, para que acepte sin indignación la propuesta de reforma fiscal y tributaria, la cual es una puñalada profunda en el estómago y el corazón de los débiles, los más indefensos, las familias dominicanas».
El veterano peledeísta descubre que el propósito de tocar la Constitución es hacer que «el pueblo y la sociedad olviden la problemática haitiana y el propósito de Estados Unidos, Canadá, Francia y Europa, de unificar la isla; de ahí el planteamiento de una reforma constitucional».
“La Fuerza Boschista considera que estos son tiempos para la unidad social, popular, familiar y, sobre todo, unidad patriótica, en defensa de la democracia, la soberanía y la Constitución. Estos no son tiempos de postulaciones electorales, son tiempos de la lucha por la paz, la unidad, la salvación del pueblo y en contra del retroceso», concluyó.