Ni siquiera Mike Pompeo pudo salvar al inquieto y habilidoso Jochy Gómez, el dueño de Transcore Latam que tiene contratos con el Gobierno y que fue atrapado por un escandaloso contrato firmado con el Intrant de Hugo Beras. Tampoco pudo salvarlo su papá, el periodista Guillermo Gómez.
Y, asimismo, el querido y entrañable Freddy Beras Goico ya no está para salvar a Hugo Beras, que cayó en un gancho dirigiendo el Intrant, sin pensar nunca en las consecuencias judiciales y penales de su cuestionable actuación.
Ahora, los dos presos se enfrentarán a la justicia. El Ministerio Público pedirá prisión contra ellos.