Un bendito rayo partió en dos a una mata de coco en La Playa de Barahona, donde afortunadamente no hubo nada que lamentar.
Había una tormenta eléctrica, truenos y centellas, cuando de pronto se escuchó un estallido como de un golpe seco en la calle María Trinidad Sánchez.
Algunos se sintieron atemorizados.